viernes, 4 de abril de 2014

DUEÑO DE UNA PASION

Con la alegría que siempre nos caracterizó desde este Blog vamos a tratar de escribir la primer crónica del 2014 sin demostrar que es la más triste de la historia.

Quien es el dueño de nuestra pasión?

Arrancamos allá en el 2005/2006 en un colegio después en otro pero con la idea de aprender de grandes lo que algunos no aprendieron de chicos, jóvenes entusiastas que querían picar la pelota de basquet y llegar a ser participes de la Generación Dorada.

El sueño creció y hubo mudanza a la Institución de Fomento Juventud Unida, llegó la bendición de los fundamentos y los trabajos de coordinación en manos de la flamante entrenadora. Amistosos, incursión al Torneo Hugo Curto y la ilusión que no paraba de crecer.

2007, 2008, 2009, 2010, 2011, 2012, 2013 peleamos campeonatos, peleamos descensos, fuimos figuras e hicimos figuras al rival menos pensado, ingresamos a play off y también quedamos afuera, jugamos mano a mano una promoción, ascendimos y descendimos. Fuimos beneficiados y castigados. Siempre haciendo picar el sueño.

2014 alguien despertó del sueño dorado a este grupo, pero nadie va a impedir que sigamos. El equipo, hoy está lejos de participar porque el Colegio de Árbitros viene haciendo oídos sordos hace años al reclamo de las instituciones y como más distantes están de consensuar vamos a darle la espalda por este año.

El esfuerzo que hacemos cada uno de estos soñadores lo vamos a volcar en el club que nos dio el espacio para disfrutar de este deporte. 

Una vez que el séquito avasallante deje de introducir su índice derecho más allá de la línea pectinea de los jugadores y se den cuenta que en este deporte somos "socios fomentadores", ahí rearmaremos las líneas de esta tropa y daremos batalla más adelante, seguramente en LIBATRES porque que es el traje que mejor nos queda.

Gracias a todos los que nos apoyaron y no duden en contar con nosotros en esta lucha porque seguiremos siendo parte de LIBATRES ya sea desde adentro o desde afuera porque somos parte de su historia.

Alguien infló tanto la pelota que está mas picante que nunca.

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