Después de la primer batalla frente a los Balvanera Shooters, quedó demostrada una cierta falta de acción NBA-istica en el equipo de Caseros. Para solucionar este deficit le pedimos al gobierno mexicano el repatriamiento o la repatriación, de Martín Salomone quien después de la evaluación psicofísica + test alcoholico, volverá a lucir la camiseta Nº10 de Juventud Unida. Será inevitable que a cada doble suyo gritemos: DAAAAAAAAALE MANITOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!
Furor en los hinchas del verde que fueron a recibirlo a Ezeiza.
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